Los cubitos de calabaza y el puré de calabaza Fruitlife ofrecen una base única para aplicaciones creativas tanto en cocinas de repostería como de helados italianos. Con su dulzor natural, su textura sedosa y su inconfundible aroma terroso, estos productos son los favoritos de los chefs que buscan versatilidad y consistencia.
En pastelería, el puré y los dados de calabaza se prestan perfectamente a la creación de postres elegantes. El puré es ideal para preparar bavarois de calabaza aterciopelados o una clásica tarta de calabaza, con especias como la canela, la nuez moscada y el clavo que intensifican su sabor. Los dados de calabaza, brevemente caramelizados en mantequilla y azúcar, constituyen una sofisticada cobertura para tartaletas o un acento en un aireado financier. La calidad estable de Fruitlife permite a los pasteleros trabajar con ella de forma constante.
En la cocina heladera italiana, el puré de calabaza da al gelato un toque especial, ya que su cremosidad natural se integra perfectamente con la leche y la nata. Para un sorbete sofisticado, el sabor terroso de la calabaza se realza sutilmente con naranja o jengibre. Los cubitos de calabaza, incorporados a un semifrío o como guarnición, añaden textura y un sorprendente elemento visual.
Con los productos de calabaza de Fruitlife, todos los chefs crean platos con carácter, delicadeza y un toque de perfección estacional.
